¿Eres de los que compra demasiada comida y luego terminas desechándola?

Despertaste un día diciendo:

¡Hoy quiero cambiar el mundo! Te diremos que si quieres hacerlo, primero tienes que hacerlo contigo mismo.

El desperdicio de alimentos es un grave y creciente problema, y todos tenemos un cierto grado de culpa. De acuerdo a las cifras de la ONU, se estima que hasta un tercio de todos los alimentos se desperdician o estropean antes de ser consumidos. Existen muchos factores, que van desde la producción inicial y hasta el consumo final.

¿Qué puedes hacer desde tu posición?

No tires la comida porque de hacerlo implica también tirar recursos que se usaron para producir estos alimentos, como tierra fértil, agua, energía e insumos. Compra productos de tu región y los que estén de estación, apoya al pequeño productor, no seas tan exigente en la apariencia del producto, mientras esté en buenas condiciones tendrás las mismas propiedades nutricionales.

Cambia tus hábitos diarios y sé más responsable y eficiente con los recursos.

¡Sí se puede!

#Comida #Consumoresponsable